Un jarroncillo efímero

Me consta la mala calidad de la fotografía, pero es ya irremediable porque el jarrón ha dejado de existir. No es que fuera de gran valor, ni tan siquiera estaba cocido. Pero no lo sabía quien lo encontró en el "taller" (esto me pasa por tenerlo ordenado) y lo utilizó como florero improvisado. Al cabo de un par de horas esto es lo que se encontró en la estantería.

Las gerberas asesinas...

.- "Se me ha derretido tu jarroncillo de arcilla porque no estaba cocido".
.- "¿Te refieres al que hice en la feria medieval en el torno, el que es para pinceles?"
.- "Sí, pero no tenía pinceles".
.- "Es que los quité para que no los cogiera alguien para encolar"...

  Hace unos minutos me ha enviado la foto: está borrosa porque quien la hizo con el móvil se moría de risa.

Mon frêre

Uno de los ídolos franceses de mi adolescencia era este cantante, Maxime Le Forestier... A la vuelta de los años me enteré de que esta canción es un modelo estupendo para aprender el uso del condicional en lengua francesa. ¡Qué modo de machacar la poesía!

Por de pronto, esta versión emitida en la televisión francesa -sí, ya ha llovido un rato...- me parece increíblemente buena. Sobre todo por la voz. Hay que agradecer su trabajo a quien tuvo el detalle de subirla a youtube para disfrute de los internautas. ¡Allá va!




Y para seguir disfrutando, practicar le français y ver a Maxime con un aspecto más actual, sugiero:  http://www.youtube.com/watch?v=ENRLsfOTPLU&feature=channel 
 

Qué bonita está la Ciudadela de Pamplona

Acceso a La Ciudadela

Me sorprendió gratamente descubrir el otro día que las obras de remodelación de la Ciudadela habían acabado hace tiempo. Prometo ser mejor más peatona, pero por circunstancias que no vienen a cuento utilizo el autobús urbano esta temporada.

¡Qué alegría me dio poder retratar de nuevo al nogal, que ha estado hasta hace poco rodeado de vallas y maderas. La verdad es que daban ganas de felicitar a los obreros y canteros, tan bien lo han hecho, pero no era cuestión de pararles a cada poco... 

Los pipiolos que aparecen sobre la muralla  eligieron ese punto sin que yo se lo sugiriera, así que nada tengo que ver con el hecho de que aparezcan en la imagen como si se tratasen de un par de pájaros. O pajarillos, que suena mejor. Otro día más. 

El nogal sigue allí, ahora más amarillo que nunca

Farol sobre uno de los arcos de piedra

Escapada breve a Pitillas

Laguna de Pitillas

 
Para despedir este invierno tan cálido nos acercamos el otro día a Pitillas, localidad cercana a Olite.

 Visita obligada fue la laguna de Pitillas, un humedal que, a pesar de los estragos sufridos por la ausencia de lluvias, acogía alguna familia de patos y hasta alguna ave zancuda.

Fue un día de viento y cielos espectaculares, pero disfrutamos de una breve barbacoa y el paseo se convirtió en una excursión estupenda. Es una suerte poder disfrutar de estos paisajes a media hora de trayecto en coche. El lugar acondicionado para hacer barbacoas estaba adosado antiguamente a una ermita y, por lo visto, acogía un cementerio. La verdad es que resulta un poco chocante, evidentemente todos los restos se han trasladado, pero quedan vestigios de lápidas antiguas en un panteón  y la decoración, a ambos lados de la barbacoa, incluye dos lápidas en el muro. Curioso. Por de pronto recé por todos los difuntos de las cercanías y, la verdad, se me quitó un poco el hambre.

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Lápida del año 1923 

Una vista del pueblo desde la antigua ermita

La luz era a ratos espectacular...