domingo, 30 de octubre de 2011

Compartir para acabar con el hambre


Bonito y tierno este vídeo de la ONG Acción contra el hambre. No entiendo mucho de experimentos pedagógicos, pero creo recordar que a edades más tempranas no hubiera funcionado igual: algo parecido hicieron con dos de mis sobrinos, primos entre sí. Eso sí, sin cámaras ni sentirse observados por los mayores.
El niño, de tres añitos, que acababa de comenzar a ir a la guardería, le cogía del pelo a su prima, de dos años para que soltara las golosinas porque él no tenía nada. La nena lloraba: ¿por qué eres malo? Y el otro, tiraba más fuerte de la melena hasta que ella daba todo lo que tenía.
Cuando era la niña quien no tenía nada, miraba con envidieja el montón de golosinas de su primo, pero éste la mantenía apartada con un brazo mientras con el otro se atiborraba.
No tenía mal corazón. Me decía su madre que en la guardería se asilvestran y luchan por la supervivencia.
Es quizá un detalle pequeño, pero a veces vivimos como si nadie viera ni se interesara por lo que hacemos. Una minúscula mota de polvo en el universo... error fatal.
No digo que haya que dar para quedar bien, sino sobre todo para ser buenos. En el mejor sentido de la palabra: aliviar a un enfermo, dar al que no tiene, etc., nos hace mejores. Sólo que a veces nos olvidamos, porque es la vida la que nos asilvestra y nos llena de distracciones.
Además, cuando ayudamos a los demás, llenamos nuestra vida de contenido, hacemos el mundo un poquito mejor y mucho, mucho más interesante.

martes, 18 de octubre de 2011

Por la vía del Plazaola

Bonita excursión que, al final, quedó en paseo. Saliendo de Lekumberri, que estaba en fiestas. Fuí a hacer foto a una casa antigua con ventanas originales y resultó ser de la Benemérita: me dí cuenta al momento, entre otras cosas porque un agente me hizo señales de que ni se me ocurriera.

El camino, aun siendo avanzada la tarde, presentaba estos verdes maravillosos. Sólo encontré algunos robles con hojas en todas las gamas del verde al amarillo. Increíble.
Alguno de mis intentos por reflejar la belleza del bosquecillo


A la rica castaña...


Castaños de los de verdad


      Este espléndido árbol me recordaba a los Ents de Tolkien. No se movía, tampoco puedo asegurar que le oyera hablar, pero me pareció que tenía una personalidad de lo más recia. Al menos para aguantar sin deformarse al árbol "parásito" que le subía por las espaldas. Mientras yo hacía estas elucubraciones el resto recogía castañas del suelo, tras abrir con los zapatos la bola llena de pinchos que las protege. Me quedé una castaña con ánimo de plantarla para ver si arraiga y tiene así mayor fortuna que la "mimosa" cántabra de aciago recuerdo. No llegó nunca a crecer más de 5 cm. Veremos en qué queda.


lunes, 17 de octubre de 2011

Sigo aquí, aunque no lo parezca


 Esto de tener trabajo es una bendición, pero a lo tonto, se te pasan días sin poder escribir nada en el blog. Cierto que no se pierde nada la humanidad, pero bueno, quería compartir este primer plano del simpático pato que posó para mi cámara pacientemente, sin sospechar que no llevaba migas en el bolsillo. La verdad es que al final se mostró pelín indignado, pero supo mantener el tipo -stiff upper lip, o pico, no sé-, que para algo estaba en Inglaterra.


English duck

Cambiando de tema, hace un par de días me acerqué con unas amigas a la ruta verde de Plazaola, junto a Lekumberri, entre Pamplona y San Sebastián. Con clara intención de recorrerla. Un sitio maravilloso con robles y castaños en todas las tonalidades de este otoño que parece igual de veraniego que el mes de julio.
Por lo visto es el recorrido que hacía un tren hace años y el paisaje es increible. De todas formas no puedo asegurarlo firmemente, ya que no avancé más de dos kilómetros.
A los 0,5 km. (lo señalaba un mojón de piedra) gritó una: "¡moras!" Y allí estuvimos un rato mientras arrancaban voraces las cuatro moras que habían pasado inadvertidas a otros viandantes.
A los 1.5 km. (otro mojón) vimos castañas en el suelo y la emoción fue general. Pero tras recorrer otros 500 metros nos vimos enmedio de un grupo de castaños y allí acabó la excursión, que pasó a ser una entretenida recogida de castañas, a cual más pequeña, para solaz general y avituallamiento. Todavía no sé cómo quedaron las fotos, pero creo que alguna sí se salvará de la quema y podrán apreciar la belleza de colores. Queda para la próxima entrada. ¡Un saludo!



miércoles, 5 de octubre de 2011

A vueltas con la crisis

"Están locos, estos iberos"
Porque se trata de Obelix, que si no... esto de ser tachados de locatis tiene poca gracia y menos por parte del país vecino. Es broma, pero es que tiene que ver con el français.

El caso es que, de modo sorprendente, aprobé el examen oral pendiente de francés y he aquí que ayer comencé las clases de B-2 en la escuela de idiomas.

La única novedad de la sesión fue el anuncio de que a partir de este año no habrá examen final de junio en los cursos de evaluación contínua. Es decir, que si a alguien no le va bien el curso pasa directamente a examinarse en septiembre. Órdenes del departamento de Educación, o como quien dice, del consejero del gobierno autonómico que nos ampara. Y no sólo para la langue française, sino para todas. En fin.

Por ser primer día de clase y desconocernos mutuamente, casi todos recibimos la noticia con cara de pescado. Pero como la profesora insistía y nos lo repitió hasta tres veces -por si no lo habíamos entendido- se me ocurrió que tal vez se debiera a la crisis económica que nos afecta. O crise financière. En nuestro querido país el cinturón que se aprieta también incide en el tema de la educación y, ¡oh qué luz!, suprimiendo el examen de junio se ahorrarían unos cuantos eurillos. Cierto que hemos pagado el derecho a examen pero... hay que ser solidarios. Y jugársela a una carta. O aplicarse durante el curso duramente, que para eso nos hemos apuntado.

 Qué cosa, a mí lo que me hace ilusión es APRENDER francés. Por eso espero aprobar por curso, pero tener la posibilidad de demostrar lo que sabes -en caso de que la vida haya sido complicada y no hayas podido hacer tous les devoirs- es también fuente de sosiego.
Como decían los galenos hace siglos, mientras echaban mano al saco para coger una receta: "que Dios te la depare buena".  Que nos vaya bien el curso, que si no...

Londres, Home Renaissance Foundation

Acabo de ver que la Home Renaissance Foundation ha publicado este  vídeo resumen de la conferencia que tuvo lugar en Londres acerca de la vida sostenible y excelencia en el hogar. El enfoque fue variado y los invitados muy interesantes.  Que ustedes lo disfruten, aunque me temo que está en inglés.

Como detalle anecdótico, puedo señalar -carece de importancia, desde luego- que una de las aplicadas asistentes soy yo y salgo un par de veces. Así le perdono al cámara, que pasó varias veces su trípode sobre mi bolso -lo tenía apoyado en el suelo-, logrando destrozarlo sin remedio...

sábado, 1 de octubre de 2011

Nada es tan terrible como parece


Barcaza en Manchester
A vueltas con la dichosa crisis -nos quieren hacer entender su origen, achacando la "culpa" a unos u otros, mientras se aplican recortes rigurosos a nuestra maltrecha economía- parece que no hay día sin sobresalto. Lo mismo va a ser mejor ahorrar en prensa y apuntarse a la electrónica.

No digo que sea filosofía barata la de estos Jane and Jona, dueños de una barcaza en Manchester que utilizan a modo de vivienda y que llaman "sigue sonriendo" o keep smiling. Bueno, han quitado la g, pero no importa.


Es sabiduría. La cosa más terrible que pudiera ocurrirnos es nada comparada con asuntos más vitales, más "mortales". Cuidar a un enfermo grave, despedirse de un pariente ya en trance de "pasar al otro barrio", presenciando su manera santa de sobrellevar la enfermedad, de ofrecer sus limitaciones, anima a seguir sonriendo y quitar importancia a las pequeñas cosas que puedan insensatamente agobiarnos.

¡Menudo plumín!

Qué duda cabe, no infravaloro las terribles dificultades económicas que sufren muchos: no es que los demás estemos boyantes, pero al menos es necesaria la común solidaridad: con hechos reales, detalles prácticos, en la medida en que cada uno pueda. Y sin perder la sonrisa, lo cual es una habilidad harto notoria, pero en la que siempre vale la pena invertir.

Además, ¡cómo no!, hay que apelar a la justicia -exigirla-  por parte de la administración pública, para que haga también sus deberes, pero respetando las necesidades del bienestar básico de sus ciudadanos: cierto que se topa uno a veces con el despilfarro o el mal uso de los medios, pero recortar en sanidad, en educación, mientras se mantienen otras partidas más 'perecederas', produce un efecto demoledor en la opinión pública.