viernes, 17 de junio de 2016

Combatir el spam... ¿es posible?

  Me he topado con esta divertida conferencia en TED en la que, ya que no puede uno evitar recibir spam, se sugiere pasar al contraataque y responder una y otra vez hasta hacer sufrir al spammer y, al menos, que pierda su tiempo y su paciencia.

  Qué duda cabe, hace falta mucho humor para ser constante...


Por cierto, es curioso el origen de esta palabra: spam. Antes de designar al correo masivo no deseado, el nombre correspondía a una marca de carne de cerdo en lata: spam o spiced ham. Muy popular en los años 30... del siglo pasado ¡cómo corre el tiempo!