Relax with Jack Johnson

Estuve hace unos días en Bilbao y, mientras esperaba a la luz verde del semáforo, pude leer en diagonal desde el coche un cartel anunciando los próximos conciertos de verano. Cuál no sería mi sorpresa al reconocer a mi admirado Jack Johnson. "Tó no se pué tené", como bien me dijo una granaina al ver mi intento de bailar sevillanas. Así que en todo caso leeré la reseña en Internet desde Inglaterra.
Hoy he hecho una excursión rápida hacia la costa para sobrellevar los 38ºC de ayer. Ha sido un día inesperadamente gris y lluvioso -por no comprobar el parte metereológico- y he pensado que, qué mejor que escuchar una de estas canciones de Jack Johnson para, al menos, templarse por dentro. Un saludo.

Otras imágenes de Oñate



 La verdad es que tenía más fotografías, pero para muestra  ya vale, no?



Y esto en otra de las fachadas

Encontré este escudo en una de las fachadas de la iglesia



Imagen de Arantzazu dentro del templo



La foto del cuadro representa a la Virgen de Arantzazu y es en honor de mis sobrinas... Estaba dentro del templo.

Se puede apreciar que está sobre un espino, de ahí su nombre en vascuence. También aparece la campana que atrajo al pastor que la encontró. Se dice que, al verla, exclamó:  ¡¿Arantzan zu?!, es decir, "¡¿en los espinos, tú?!".





En Oñate, fiesta del Corpus 2011

Qué estará diciéndole el santo...

He tenido la suerte de poder acercarme a Oñate,en Guipúzcoa, hoy día del Corpus Christi. Tienen una bonita tradición que se remonta a hace cinco siglos y que ha hecho muy popular a este bonito pueblo, vecino de Arantzazu: tras la consagración, durante la Misa Mayor, ha hecho su aparición un grupo de ocho dantzaris, acompañados de cuatro txistularis y un capitán.

Vestían pantalón y camisa blanca con corbata, banda, boina colorada, salvo el capitán, que cambiaba el rojo por el azul. He podido grabarles desde la lejanía y las castañuelas retumban quizá de un modo pelín fuerte. Después de la Misa han salido acompañando los pasos hasta la plaza del pueblo, sin dejar de bailar todo el camino, yendo y viniendo y tocando sus castañuelas sin parar.

También han desfilado otros personajes, los más curiosos los de la cofradía del Apostolado con los doce apóstoles y hasta un San Miguel. Todos ellos con máscaras y túnicas. Han soportado temperaturas que rozaban los 40ºC al sol y casi sucumbo de insolación mientras les grababa en su llegada al  punto final del recorrido: la explanada frente al altar preparado en la plaza.  Allí se han juntado todos: los pasos, los cofrades, los niños que han hecho la primera comunión y, tras la bendición con el Santísimo dada por el sacerdote, se ha bailado de nuevo y ya otra vez en procesión, esta vez de vuelta hacia la iglesia.

Ha sido una experiencia increible, el coro de la iglesia y el órgano han resultado espectaculares. La verdad es que la única manera de apreciarlo es apuntarse en la agenda esta fecha, para no dejar de acercarse. Ah, los lugareños le llaman "Oñati" en vez de Oñate.  

Ay Bilbao, cómo has "cambiao"

Así creo recordar que se llamaba un libro sobre mi "pueblo". El caso es que el otro día me asomé a una terracita y la imagen me recordó enseguida a la película de James Bond que se filmó en esta big City. El caso es que no la he visto nunca, pero cualquier día lo intento. Leo que se trata de "The world is not enough". No sé si tendrá que ver con el chistecito del "mapamundi" de Bilbao, pero me suena a eso. Causó gran revuelo entre los vecinos y siempre se recuerda la elegancia del protagonista, paseando de incógnito por las calles y saludando con naturalidad cuando se le reconocía.

También me recuerda -mucho más, claro- al lugar donde estudié, años ha, mi último año escolar antes de marchar hacia la universidad.
Y, ¡cómo no!, tantos momentos de mi infancia, acontecimientos, amigos, parientes...

Allá en lontananza me hicieron distinguir al espectacular perrillo del Guggen -Puppy- tan lleno de flores de colores como siempre. Y, como casi siempre, tengo que añadir que esta vez las fotos tampoco hacen justicia a la belleza del lugar. Pero al menos se intuye ese instante mágico del recuerdo que comparto con ustedes.

Sorpresas operísticas

Me envían este bonito vídeo de uno de los cafés más populares de Pamplona en el que se celebró por sorpresa el día de la música el año pasado.

¡Qué pena no haber estado allí tomando chocolate con churros!

Mirando al mar soñé...

Desde el mirador de Los Chopos

Apenas se aprecia la playa al fondo, pero puedo testimoniar el efecto relajante del sonido del mar, aunque sea bajo un cielo encapotado como el de la foto.
Los árboles -plataneros les llaman algunos, chopos dicen otros- son de contribución francesa, según afirma con seguridad una persona que conozco, pues fueron introducidos por José Bonaparte para embellecer el paisaje español y procurar sombra. En fin.
Por de pronto yo he colaborado también al paisaje norteño -que no en esta zona marinera-con un nogalito que vaya usted a saber si arraigará. Al menos le he salvado de un futuro cierto algo funesto: desparecería irremediablemente con las obras de un patio.
Me dicen que le está costando aclimatarse a la vida del campo, que apenas se atreve a mostrar hojas nuevas. Creo que ya lo he comentado en otra ocasión, que me preguntaban si era "hijo de buen padre". No he sabido contestar nunca, pues surgió de una nuez arrojada por una ventana. Así de simple. A saber quién era su árbol.
Sin querer profundizar demasiado, supongo que de lo que se trata en realidad es de "ser buen hijo de buen padre". En eso estamos, no?. Un saludo desde aquí.

Se me olvidaba esta otra foto...

Bajando del Acherito

  Acabo de encontrar esta imagen olvidada de la excursión por Jaca. Se me había quedado en el tintero digital... Hicimos bien en cambiar de recorrido porque, efectivamente hubiéramos encontrado todas esas nubes por esa zona del Pirineo aragonés.

  Por otra parte, bajando a la realidad del hoy tan viernes, me he encontrado con que me regalan una oportunidad de volver a realizar el examen oral de francés en septiembre. ¡Y gratis! Es increíble.  El fallo es que es el inglés lo que voy a practicar en julio.

  Voy a volver a mirar la fotografía de vez en cuando, es más, la voy a poner de fondo de pantalla. A ver si me inspira. Por de pronto, antes de la nueva oportunidad me tomaré un par de tilas bien potentes. Y, si aca, probaré a grabar mis intervenciones. Cuesta ser objetivo si no.
 Un saludo y hasta la próxima!

Al mal tiempo, buena cara

Ponga una flor en su vida

He leído que en Francia algunos consideran el cuidado de los jardines y las plantas como un tipo de deporte. Me apunto. No porque sea ese mi trabajo profesional, si no porque me encanta cuidar de las plantas y las flores.

Algo semejante le pasa a mi madre, quien no sólo cuida, sino que mima, acaricia, habla a cada una de las suyas. Hasta a las hierbas "malas", pues opina que quién es quién para decidir si una planta es buena o mala...

Será por todo esto por lo que la rosa, que se dignó brotar en el macetón de su terraza, se encuentra tan a gusto. Como si fuera la del principito de Saint-Exupéry. Sólo que ella tiene que compartir su comprensible orgullo con otras muchas flores y plantas de todos los colores y tamaños. Iba a decir de todas las "calañas".

En homenaje a esa rosa y al amor de mi madre por las flores coloco algunas fotografías de mi última estancia en Manchester. Archi-conocido es también el cariño con que estos británicos cuidan de las suyas. Un saludo.

Esta es idéntica a la rosa de mi madre.

Y lo último del Acherito

Se me olvidó decir que es la Selva de Oza. No hay tigres.

 A los pocos minutos de comenzar el recorrido de ascenso nos topamos con este río y, dado que mi padre quiere pintar un cuadro con verdes, me decidí a retratarlo desde todos los ángulos posibles.

No puedo decir que sea una avezada montañera, pero me encanta disfrutar de un bonito paisaje y es cierto que desde las alturas se aprecian con otra perspectiva. La pena es que, al no estar en forma, se concentra una en la respiración y en pisar donde debe, evitando torcerse el tobillo con las piedras. En fin... Que no da tiempo a mucha contemplación.

  Lo cierto es que la comida en las alturas sabe a gloria. Más aún si estás sentada en una mullida capa de hierba.

Aproveché a hacer fotos a las flores más pequeñas de la zona. Resulta increíble cómo nacen por todas partes, aprovechando cualquier resquicio de tierra.

Visto que en el ibón no había nada tipo monstruo del lago Ness, algún excursionista hizo amago de bañarse. Y fue eso, un amago, porque la brisilla y el agua helada disuadieron a los valientes.


Yo estuve allí...

 Y, por aquello de que quienes me conocen crean que subí hasta el ibón, añado esta última foto que parece pose pero no, simplemente no sabía que la estuvieran haciendo.

Un saludo desde estas bonitas tierras. Debería hacerlo en francés, ya que ayer me examiné por fin del oral en la Escuela de Idiomas, nivel Intermedio. Utilicé un boli a modo de varita, para calmar los nervios, y tuve a los examinadores pendientes de hacia quién iba a salir disparado. Eso me dijo al final otra estudiante.
Salut!

En Echo

Dónde están las llaves, matarile rile rón.


No sé por qué, pero estaba yo intentando captar la textura de este portón de una de las casas de Echo,  y pasó por delante una pareja de turistas sin disimular las risas. La cámara que les colgaba del cuello era de aquellas cuyo objetivo impresiona. 

Claro, es que yo para sacar primeros planos necesito acercarme un poquillo... Con una cerradura no pasa nada. Pero delante de vacas o precipicios... eso ya son palabras mayores.                               

Es curioso: el pueblo se llama "Echo" pero está en el valle de "Hecho". De hecho :) no he llegado a saber si era o no una errata de las señales de tráfico. Tampoco importa demasiado, ¿verdad?.

Las casas tienen ese modelo curioso de chimenea, típico de la zona.  

La verdad es que, para haber parado tan sólo diez minutos -lo justo para comprar pan, preguntar por la oficina de turismo, rayar el coche con un bache que pasaba desapercibido-, tiene algo de mérito. Vale, a la cerradura le saqué unas cinco fotos, no más. Pero es que la puerta tenía también un agujero para el gato... Me encantó.

¡Cómo se nota que soy de piso!

Acherito tracatrá

 Se supone que al llegar a esta señal llevábamos ya como una hora de subida. Eso sí, no se tenían en cuenta las paradas que pueden hacerse a cada rato: valen la pena para contemplar el espectáculo y -por si acaso- a las ariscas vacas pirenaicas, algo susceptibles con tanto movimiento y foto.



El ibón del Acherito, sin nieve ¡estamos en junio!



Subido ya el desnivel de unos 700 metros, la excursión se transformó en un agradable paseo hasta el lago con aguas heladas. Estupendas para los pies cansados.  Eso sí, ni imaginar el estar allí en solitario. Por si el esfuerzo nos hubiera parecido algo reseñable, nada para la humildad como saludar a tanta familia con niños pequeños que trotaban como si nada de vuelta ya hacia el punto de partida.

Fue una experiencia magnífica que culminó con una breve visita a Jaca y, de allí, regreso a Navarra.

Panorámica de los alrededores

Excursión a Jaca

Vista desde el patio

Arbolillo cercano, también desde el patio

 Este fin de semana teníamos prevista una excursión cumbreando, pero el parte metereológico anunciaba niebla, así que cambiamos los planes por otra bonita excursión al Ibón del Acherito, en el valle de Hecho, Huesca.

Iglesia de Binacua

  Nuestro punto de partida fue el pueblo de Binacua, a mitad de camino entre Jaca y Hecho. 

No es que a mí se me de la montaña, pero era una ocasión única y me apunté al grupo con ilusión. 

Desde el patio de la casa rural, donde improvisamos una mini barbacoa, teníamos unas vistas magníficas. Y el día de salida hice una foto rápida a la iglesia del pueblo desde la ventanilla del coche, pues me daba un no sé qué de "vaya cuadro bonito para algún momento".

La subida al Acherito merece otra entrada que aparecerá en breve. Menos mal que no me salieron ampollas en las manos. Sólo en los pies. Pero unas fotos magníficas. Hasta pronto!

Y dale con Biarritz...

Me resulta difícil desconectar del francés, habida cuenta de que la semana que viene me examino del oral en el nivel intermedio en la Escuela de Idiomas.  Por eso saqué alguna foto en Biarritz a los menús de les bistrots y, qué le vamos a hacer, hasta a los contenedores de basura.  Pero esto último para ser capaz de hablar con soltura de les ordures menagéres (vaya, de la basura) y de cómo reciclando puedes contribuir al buen mantenimiento del entorno.     

Sauvez l'environnement!

Siempre me acuerdo de aquel profesor de inglés que nos tranquilizaba, antes del final oral en nivel avanzado, aconsejándonos leer el Protocolo de Kioto, las resoluciones de la ONU sobre diversos temas, etc, etc. Eso sí, la primera vez que fuí a Gran Bretaña no me sirvió de mucho: tenía grandes carencias a la hora de comentar cómo había o había dejado de dormir, quitando el "bien gracias".

Me encantan las ventanas





Toujours l'amour

Le train chou-chou

La ventanuca ésta me fascinó. Así, oxidada. Cierto que estaba en una fachada bastante desprotegida respecto al aire marino. Ah, la mer! C'est ça qui me manque beacoup...  El tren chu chú no tanto, que ya he visto bastantes, aunque para niños fundamentalmente.
Este estaba lleno de adultos.

La inscripción con el corazoncito estaba pintada con tiza sobre un banco de piedra. Junto a las hortensias. Espero que fuera menos efímero que las apariencias.
Salut!

Más de Biarritz

Esta imagen la saqué  a cierta distancia, mientras volvíamos a todo correr al lugar en donde habíamos aparcado, pues sólo estaba permitida una parada corta, pero no estacionar. Tuvimos suerte, habida cuenta de las tres horas que invertimos en disfrutar del paseo y la ciudad.  

Rinconcillo del puerto



Nuestra improvisada zona de "comedor"

Vimos hasta un tren chú-chú de color blanco, que aceleró al ver que intentábamos subir al último vagón...

Releo la entrada y parece que fuéramos un grupo vandálico, pero nada más ajeno a la realidad. En serio.

Tiene su gracia -de eso no tengo foto- el sistema de pago en la auto-route para monedas en efectivo: tiene que ser el importe exacto y has de acertar al echarlas en una especie de cesta grande de metal.

No debe de ser difícil, pero a una de mis amigas se le cayeron las monedas por debajo del coche. Logró formar una bonita caravana de gente con prisa.

En fin, ya se ve que para salir al extranjero hay que prepararse mentalmente, acoplarse a sus horas de comer y entrenar al baloncesto con monedas :)

Biarritz a color

Era un día gris, o más bien: il était un jour gris... Pero la nota de color, como casi siempre, venía dada por los carteles de publicidad. La tienda de souvenirs con todo tipo de bracelets parecía sacada de cualquier país exótico.
Todo el mundo deambulaba por los recorridos turísticos con un orden llamativo. No había caído en que la fiesta de la Ascensión se celebraba allí el jueves, en vez del domingo siguiente.

Orden, decía, pero roto por nuestro grupo a la hora de comer: elegimos el sitio más bonito junto al mar.

El caso es que debimos de sentarnos encima de una zona de paso, ya que -ahora que tengo la oreja hecha al francés- comprendí perfectamente las quejas de una dama que acabaron con un "espagnols!" más que furibundo...

Admiramos hortensias de todos los colores, el puerto, la Virgen de la Roca y nos tomamos un capuchino en una cafetería rosa con sillones de piel de tigre. Hay que decir que no me acordaba de cómo se decía café con leche, pero la camarera solucionó en un plisplás la duda: "capuchino!"



En el peñasco del fondo, la Virgen de la Roca.
 A la izquierda, la ordenada fila de turistas...



Me estoy dando cuenta de que me moví al sacar esta foto del "arco" de piedra: el horizonte está inclinado... Pero hasta que no tenga editor de fotos decente, tendré que dejar la foto sin retocar.








Puerto y catedral al fondo.



 Al menos quien no haya estado por estas tierras puede hacerse una ligera idea de lo bonito que es nuestro país vecino, malgré-lui y sin ánimo de fastidiar.

Una bonita excursión, aunque la ocasión de practicar el francés es bastante improbable: ¡todo el mundo chapurrea el español!

 

A bientôt!



Retratos up and down

Espero que aún no se hayan visto...

Ya se ve que esto de pintar un cuadro de ciento en viento tiene sus inconvenientes... Así quedaron mis sobrinas hace cosa de un mes y siguen esperando que las arregle o fastidie sucesivamente.

Creo que lo haré en cuanto acabe los exámenes de francés, ya que ahora tengo que centrarme en los beneficios e inconvenientes de hacer deporte, de vivir en la ciudad, de usar Internet... aunque en otro idioma.

La vie en sable

Antesdeayer hice una excursioncilla a Hendaya para celebrar el cumpleaños de una amiga, pero el tiempo no acompañó demasiado. Pude hacer algunas fotografías y descubrí el gran talento de un peque francés, que plasmó sobre la arena la imagen de una niña feliz con día soleado. O eso interpreté yo al menos.

 Nos fuimos después hasta Biarritz, buscando mayor fortuna, y encontramos a este pintor ofreciendo sus cuadros en serie del faro. Ya se ve que siempre puede encontrarse una salida a los cuadros. Es cuestión de proponérselo.

Por 30 euritos te estampaba tu prénom en el cuadrito