lunes, 30 de mayo de 2011

Ya queda menos para ir a Manchester

Parece un paisaje de Windows pero no, es de Cheshire

Lo bueno de ordenar o más bien, de trasladarse, es que se encuentran muchas cosas perdidas en la marabunta de lo cotidiano -qué expresión más rara, seguro que no existe-. Entre ellas, algunas fotos de Manchester con las que intenté hacer una presentación de diapositivas sin mucho éxito técnico.
Al ver esta imagen, que es lo que podía contemplar desde mi ventana, echo en falta a las vacas. Seguro que se protegieron del sol bajo el árbol de la izquierda, que parecía su rincón preferido.

De la ciudad de Manchester me quedo con las fotos que saqué del canal y sus barcazas, con mayor actividad en tiempos pasados y hoy ya expuestas para el turismo.  El hotel Hilton sorprendía al comienzo del Deansgate como un rascacielos espléndido. Espléndidas serían también las vistas de la city desde allí. Pero esto queda para otro día. Un saludo!

sábado, 28 de mayo de 2011

Más verdes junto al Camino de Santiago

Una de mis imágenes preferidas, también en el camino navarro hacia Santiago, aunque el peregrino tiene que desviarse brevemente para llegar desde allí a la ermita de Nuestra Señora de Arnotegui, en la cima de un monte de 542 metros que está frente al pueblo de Obanos.








Añadiré foto, si se deja -tarda tanto en subir...-, de la ermita cuando faltaba poco para llegar y del mes de abril, pues me acerqué hasta allá para celebrar mi cumpleaños. ¡Fue una buena idea!        
Creo que por hoy ya vale de fotos, me voy a ver el partido de la Champions entre el Barça y el Manchester United  ;-)

Vaya, puedo ahora añadir con alegría que la victoria fue nuestra, después de un partidazo brillante y jugado limpiamente. Así da gusto ver el fútbol.

Por el camino hacia Santiago


Anda mi padre buscando alguna imagen que pintar y, sobre todo, insiste en algo con mayoría de verdes para que llegue a ser su última obra al óleo. Personalmente pienso que aún tiene como para pintar en todas las gamas de colores durante muchos años. Pero, por aquello de cooperar, muestro aquí dos fotos de mi nuevo entorno paisajístico.
De todas formas seguiré investigando nuevos planos, creo que estoy rodeada de fuentes de inspiración.

El puentecillo sí que es parte del camino de Santiago y oportunidad estupenda de practicar todos los idiomas con los peregrinos, aunque por las prisas se quede habitualmente en el socorrido "¡buen viaje!".
Eso me recuerda el examen final de francés, que está al caer, y al que todavía no he dedicado la atención que merece. C'est la vie! Ya sé que hay otras prioridades en la vida, pero siempre está ese amorcillo propio que te hace intentar no quedar tan mal como siempre...

Por de pronto voy a dedicarme a instalar con orden todos mis enseres, porque me siento como la "compradora compulsiva" cuando explota el armario donde guardaba todas los paquetes comprimidos. En cualquier momento hay una deflagración en mi cuarto  y más vale poner los medios con tiempo para que eso no ocurra: sería muchísimo peor tener que arreglar el entuerto.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Ya parece que termino de embalar...

¡Socoooorro!
  Leo en la web que esto de las mudanzas es una de las cosas más estresantes del mundo mundial, y que es lo más normal el olvido de escribir en una etiqueta el contenido de las cajas.
  Me apunto a lo del estrés, que no a lo de las etiquetas, cosa que llevo escrito religiosísimamente desde el inicio. Eso sí, el otro día casi fuí a hacer Pilates con zapatos, pues no encontré las zapatillas de deporte hasta el último momento. Es cierto que no me hacían falta para la gimnasia, pero sí para llegar hasta el Polideportivo, he allí la gracia y el problema.
  Por lo menos tendré la enorme suerte de poder disponer de un pequeño "taller" o habitáculo con mucha luz aunque poco espacio. Pero no me puedo quejar, me doy con un canto en los dientes.

 Y esto es otra de las cosas que decía la web de mudanzas, que vas descubriendo la enorme cantidad de cosas 'imprescindibles' de las que podrías haberte liberado tiempo atrás. Los 'por-si-acaso' son -lo tengo ya archi-comprobado, aunque no lo demuestre con los hechos- lo peor de todo y es lo que tiras sin remilgos al saco de basura en cuanto compruebas que tu nuevo alojamiento se llena en dos viajes. Espero haber aprendido la lección. También deben de esperarlo los vecinos. Por de pronto aún me queda otro año para iniciar la mudanza del regreso y, entonces no volverá a ocurrirme lo mismo. Digo.
  Hablando de cosas más interesantes, el mes de julio voy a tener la suerte de viajar de nuevo cerca de Manchester. Aprovecharé para completar el bonito reportaje de hace dos años. Me quedó en el tintero Liverpool y mil sitios más. Como también se trata de descansar, creo que me dedicaré a contemplar cómo rumian en inglés las vacas, pues está toda la zona de Cheshire llena de prados y cows. Un saludo!

miércoles, 18 de mayo de 2011

Mudanzas, traslados... y figuras de papel maché

Esto de embalar es ya para mí como aquello del "comer y rascar", que todo es empezar.
En menos de una semana me traslado de nuevo, pero ya no sólo el taller, sino yo misma con todos los trastos. Por de pronto tengo a este "zanpantzar" esperando turno. Le llamo 'Ramontxu' y casi se me ha quedado a modo de mascota acompañante, mientras espera a que lo acabe. No sé cuánto mide, pero con el gorro puesto -no se lo puede quitar, es de papel maché o, más bien, de periódico encolado- llega a un metro y medio.
Se puede apreciar cómo en su inicio el color está conseguido a base de pegar trozos de papel de seda encolado. El caso es que con la luz del sol se amarilleó a trozos, probablemente por la cola blanca y, al final, cedí a la tentación de pintar algunas zonas. Cosa de la que no tengo foto. Por ahora. Si lo acabo algún día ya la añadiré. 

Zanpantzares reales, en una pausa de su danza por las calles


Bonito primer plano de Ramontxu
Parece que fue ayer...
En el primer taller. Ahora va a conocer el 3º
 

miércoles, 11 de mayo de 2011

A pesar de todo llegué a mi destino.

Una grúa bienvenida al final.
 Me preguntan en qué quedó al final lo del coche averiado de las vacaciones. Pues no volví con la grúa, sino conduciendo. Después de esperar una semana a que me lo devolvieran del taller, llamaron advirtiendo que casi mejor lo llevaba de vuelta en marcha y sin parar, pues lo de la cadena de distribucion holgada era poco menos que pronóstico de defunción para el motor.

 Viendo que no iba a poder parar y que el coche me lo entregaban a las 2.30 de la tarde, hice lo que cualquiera: comerme un bocadillo camino al taller y volver después con el coche a por las maletas.

Tampoco hay que exagerar...
No digo que no fuera un viaje accidentado, tardé unas tres horas y media en llegar a mi destino. Entre otras cosas, porque al principio costaba meter las marchas -¡qué susto!-, así como por el canguelillo que llevaba mi acompañante: no dejó de hablar en todo el trayecto, pero de puro nervio.

Al día siguiente se lo llevó -el coche, no al acompañante- la grúa del seguro. Con intención de encontrar la dichosa nueva cadena en un taller de más fundamento.  El chiste es para acabar sonriendo. O tal vez con lágrimas... ¡que nooo!, y es que el verano se aproxima y va a haber que poner más control en esto del picoteo. Por de pronto yo ya me he reincorporado a Pilates. Sé que puede resultar poco interesante, pero desde que me "muevo" tengo el engranaje mucho mejor. Y no me hace falta taller ni grúa. Un saludo!

jueves, 5 de mayo de 2011

Totum revolutum!

Mientras espero que me arreglen el coche nada como seleccionar algunas cuantas fotos de estos entornos tan bonitos. Se quedan muchas en la tarjeta, que no en el tintero. Ya irán saliendo más adelante.

En Arredondo, tras el regreso del nacedero del Asón

No es Platero, pero se asemeja. En Udalla.


Surfistas en Laredo

El nuevo puerto de Laredo, abierto ¡por fin!
 Y un vídeo de la cámara de fotos -si se deja subir, que va muy lento- para apreciar la gracia de esta escultura que está en el paseo de los artistas en Laredo, a pie de playa. Como que recuerda un anuncio de champú. Se aprecia el viento que hacía. Realmente pasear por la playa con forro polar y chubasquero tiene también su encanto.
Hasta otro día!

Vacaciones accidentadas


¡Quién podía imaginar que estos días en Cantabria iban a alargarse! ...pero todo ha sido por el coche, que el otro día tuvo a bien - o a mal- decidir averiarse y me ha pasado como a veces al ir al hospital: que entra uno andando y sale con cuatro o cinco cosas más inesperadas.
  Heme aquí pues, esperando de nuevo la llamada del mecánico para: acercarme, pagar, coger el coche en marcha, cargar maletas y salir chutando de regreso sin osar parar para nada. No sea que la cadena de distribución tenga a bien -o sea, a mal- volver a encasquillarse, lo cual sería una pequeña calamidad, sobre todo para el motor.
  Estaba considerando la posibilidad de hacer autostop, como aquel autoestopista galáctico. Ya he mirado si tenía a mano la toalla de piscina, por aquello de que es un elemento necesario para viajar por la galaxia, según decía el autor de la novela. Pero casi mejor me llevo en el bolsillo el teléfono del seguro -qué tontería, si está entre los papeles del coche- y que sea lo que Dios quiera.
  Un saludo aún desde Cantabria.

martes, 3 de mayo de 2011

Flores en Cantabria


En la playa de Laredo
 Estos días la playa de Laredo mantiene esa brisa marinera que anima a no quedarse quieta sino a pasear por la orilla a un ritmo de marcha ligera, por el precioso recorrido hasta El Puntal.
La zona de arena seca está cuajada de esta planta, que parece más bien un milagro botánico, pues crece sobre la arena y tiene flores del tamaño de una manzana... Siempre la había llamado "diente de león", pero hoy me ha entrado la duda.


En Limpias

Cerca de la villa de Ampuero está Limpias y allí, además de visitar al famoso Cristo de Limpias, de tomar antes o después el rico chocolate con picatostes, me gusta contemplar esta casa amarilla a la cual llamo siempre "la casa de las flores". Lo mismo se llama casa del "diente de león" y yo no lo sabía. Creo que el dueño intuyó que era a él a quien fotografiaba y no a la amiga que se puso delante para despistar (y que no aparece, claro). En verano suele estar más florida aún, pero no sé si estaré aquí para entonces. Al menos se puede disfrutar de esta imagen como primicia.


Gracias, Beato Juan Pablo II


He tenido la suerte de presenciar, aunque haya sido frente al televisor de mi casa, la beatificación del Papa Juan Pablo II. Y la he seguido con emoción, reviviendo los momentos en que pude verle en España durante sus visitas a lo largo de tantos años. No me olvido tampoco de aquella ocasión, hace veinte años, en la que pasó frente a mí recogido en oración, durante la vigilia de aquel sábado santo, a un metro escaso de distancia, yo pegada a la valla. En esa ocasión se me hizo un nudo en la garganta, tragué "algo"... A mi regreso a España había curado de una hipotensión en las cuerdas vocales que me impedía hablar, cantar o simplemente emocionarme sin perder la voz irremisiblemente.     Llevaba un año yendo todas las semanas a una logopeda y practicando sus ejercicios a diario, sin mejoría apreciable. Según mi familia, perdí un timbre interesante de "cantante-de-soul- fumadora". Pero recuperé el mío y hasta ahora sigo perfectamente. En su día lo escribí como un favor concedido por el Papa en vida y hoy lo re-escribo en agradecimiento a tantos otros favores del Beato Juan Pablo II, a cuya intercesión sigo encomendando todo lo que llevo en el corazón.