miércoles, 16 de agosto de 2017

Dos gardenias para tí



Toda la vida escuchando la famosa canción  de Machín, sin llegar a conocer la magia de esta flor encopetada...

Hasta que un día el aroma me pilló desprevenida y como por asalto.

La reconocí gracias a Internet -esto es lo que hay- y aprendí para siempre por qué significa "te quiero": no sólo es su blancura y perfección antes de la lluvia, sino también su perfumada y discreta presencia. En este caso, en un tiesto entre otros de sufridos geranios.


sábado, 12 de agosto de 2017

Más miniaturas


Así, tan de cerca, hasta parecen unas flores con categoría... 
Y la tienen, cómo no, aunque sean algo tan común en cualquier pradera.


Medio ocultos en un hueco de la corteza, en un árbol cercano, 
descubrí lo que me recordaba a unas máscaras africanas. 
Supongo que era algún tipo de escarabajo. 
En un par de días habían emigrado...




sábado, 8 de julio de 2017

Alma de papel de seda


  El encanto de esta flor, milagro de la naturaleza supongo  -pues procede de un esqueje por el que no hubiera apostado ni un céntimo- es que sus pétalos parecen de papel de seda, así, arrugadillos, frágiles y transparentemente bellos al sol.

  La vida puede ser igual de enmarañada a veces. Entonces es cuestión de dejar hacer al tiempo. De cuidarla así, como sin hacerle caso.

  Al final aparece, con todo su esplendor, la belleza inesperada que permanecía oculta. Cómo un regalo para los demás.







jueves, 13 de abril de 2017

Macrofotografías: descubrir la belleza de las cosas pequeñas...

Esto es lo que tiene salir a dar paseos al campo. Vas descubriendo pequeños tesoros sobre la hierba, en un trozo de corteza, al pie de un cedro...

Esta hoja hablaba en inglés, pues la encontré dando un paseo en Irlanda, cerca de Dublín. Al natural lucía increíble, así que no pude resistirme a inmortalizarla aunque sea en un blog.

Puedo especificar más aún. Era en una de las orillas del río Boyne, que tanta historia acumula.

Imaginaba que lo útil para pasear en Irlanda era un par de botas de monte. Por aquello de lidiar con el barro. Pero me sorprendió comprobar que, allá por donde fuera, encontraba más bien hierba mullida, como si el país fuera un gran jardín.

See you later!



Molino junto al río Boyne.

martes, 28 de marzo de 2017

Resurgiendo, como el ave fénix.

No, no me he muerto. Aunque evidentemente el silencio lo haya podido sugerir. Aquí estoy de nuevo, con el propósito de retomar este vínculo con la blogosfera cual ave fénix que resurge de sus cenizas. No, tampoco me he quemado. Por si las moscas. Digamos que me ha faltado tiempo para este hobby que, por otra parte, resulta  más desordenado de lo que me había propuesto.
Así que, sin más preámbulos, vuelvo a re-tomar este foro con ánimo de hacerlo de forma más continuada e introduciendo pequeñas mejoras.
Pega todo insertar foto del Phoenix Park de Dublín, donde estuve hace unos meses. No fue allí, sino a unos pocos kilómetros del parque, donde me topé con pájaro de vuelo majestuoso que salió de entre los árboles. Quizá no me manejé bien con el inglés, pues al preguntar a quien me acompañaba si era un ave fénix, me contestó con mucha naturalidad que seguro que sí, ya que había muchos de esos pájaros en la zona.
 Nada que ver con las películas de Harry Potter, pero me encantó de igual manera. Sólo que no estaba preparada para retratarlo. Y lo mismo era un faisán. Sólo que no concuerda con lo del vuelo majestuoso...
Al visitar el pequeño museo que hay en una de las entradas al parque irlandés, reconocí en el ave disecada un ejemplar como el que vi salir volando de entre unos árboles, mientras paseaba. No, no había tomado ninguna pinta. Fenix, Phoenix o Faisán... Tendré que seguir investigando.