jueves, 25 de diciembre de 2008

Cencellada de Navidad

Así de impresionante se ve el paisaje desde la ventana estos días de Navidad. La niebla se hiela y parece que el paisaje está nevado pero no, se trata de hielo. Muy bonito para ver desde casa, pero peligro en carretera.

Hace poco publicaba el periódico una foto de Pamplona tomada desde un monte cercano. Sólo se veía un lago de nubes blancas, como si estuviera en el Himalaya. No he querido seguir su ejemplo -con la edad la gripe me vuelve más prudente- pero trataré de captar algo de la belleza de este paisaje. Si se deja.


Aprovecho para felicitar calurosamente la Navidad a todo el que me lea o se tope con el blog. Nada mejor que escuchar este villancico argentino, con Mercedes Sosa, para prepararse a la fiesta de Reyes. Si tratamos de ofrecer a los demás nuestra alegría, a pesar de las crisis, saldremos recompensados con creces. Un saludo.


lunes, 15 de diciembre de 2008

La estrella "labiuda" de papel

Me pareció que ya era hora de que pusiera algo que hiciera referencia al título del blog. Después de leer que la técnica de papel de periódico y cola no es tanto papel maché como carta-pesto, o algo así decían en los foros, he decidido enseñaros cómo hice una estrella de labios grandes "labiuda" más o menos paso a paso. En la técnica "sea la que fuere" o, vamos a dejarlo así, en "papier-machú".

Forma parte de un conjunto de planetas con los que hice una decoración navideña que quizá os enseñe en otra entrada. La idea era que la estrella fuera blanca y reflejara la luz de neón oscuro, para que brillara en la oscuridad de la sala. Tuve que improvisar y cubrir la preciosa estrella al final con una capa de papel... ¡de folio! (una lástima), porque no reflejaba nada de nada. Al final quedó todo bastante bonito.

LA ESTRELLA LABIUDA...


Para que no pesara demasiado utilicé un molde redondo -una cesta- sabiamente protegida con papel de periódico sin encolar, para poder luego despegar el resultado. ¡Alla va! Con papel le hice los ojos, cejas nariz... lo pegué con cinta carrocera (la que usan los pintores) y me puse a darle capas de papel de periódico cortado a mano y bien impregnado de cola blanca. Se puede uno imaginar cómo tenía el taller de "limpio". Por decir taller.





La pegué con la misma cinta de papel a una cartulina previamente recortada con forma de las puntas de estrella y la cola y nuevamente comencé a pegar papeles. Para dar volumen se pueden poner trozos de plástico, bolas de papel de periódico, lo que se quiera. Siempre se puede abrir el cartón por detrás con un cutter y vaciar.
Así que más o menos la estrella ya quedó con este aspecto:
















Lo que sigue ya podéis imaginarlo. Capas y más capas. Sí, y más capas. Hasta que quedó como si fuera cartón duro.
Creo que al final, después de descartar el cubrirla con papel de seda blanco encolado -es con lo que acabo las figuras habitualmente-, opté por pintarla con acrílica de acabado super-mate. Quedó preciosa pero no reflejaba la luz de neón, así que opté por la drástica solución de recurrir al papel folio. Una pena, pero en el resultado final no se aprecia.

La colgué con hilo de sedal.
Hice una foto con luz y otra sólo con el neón negro. Para que disfrutéis. Chao.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Curiosidades en el barrio gótico de Barcelona

Se me olvidó escribir acerca del fin de semana que pasé en Barcelona. Después de trotar un día entero por el recinto de la Fira, pude ir con dos amigas a la catedral de la city. Como ya les había anunciado, de camino por el barrio gótico suele haber actuaciones curiosas y esto es parte de lo que nos encontramos.



No sé si cantaban en algún idioma desconocido: más bien parecía un mantra que se te metía entre los huesos, como bien podéis comprobar. Pena de cd, pero me temo que el vecindario me hubiera boicoteado la audición. Y tampoco es cuestión de fastidiar.



Nos topamos después con los que tocaban las sardanas, vestidos de rigurosa chaqueta. Pero las dos veces que nos asomamos a la plaza estaban en el descanso entre actuaciones, así que nos quedamos con las ganas de ver a la gente de la calle bailando.

Y por último añado esta imagen de unas señoras, sospecho que venidas del Este -lo digo por el instrumento-, que no abrieron la boca pero tocaban con un gusto que daba envidia.
El pelo blanco de la izquerda no es un abrigo de pieles sino la melena de una espectadora que trató de boicotearme la composición, sin conseguirlo esta única vez.
Comprendo que no es una visión muy ortodoxa de esta gran ciudad, pero como diría no-sé-quién: esto es lo que hay.
¡Un saludo!

domingo, 23 de noviembre de 2008

Vísteme despacio, que tengo prisa

Anuncian nieves a partir del martes. Bien vendrán para tanto aficionado al esquí que odrá resarcirse de la temporada tan corta del año pasado. Cuídense sus huesos.
Yo, por mi parte, recién estoy saliendo de una operación a la que acudí absolutamente convencida de que era como quitarte una muela, sin más.
Otra cosa más para añadir al zurrón de la experiencia. Al menos me ha proporcionado un tiempo de reposo físico y estoy disfrutando de la experiencia de ir a todas partes andando muy pero que muy despacio.
Lo único la agenda de asuntos imprescindibles en los que todavía no he podido hincar el diente y que se tornan más apremiantes a medida que pasa el tiempo. Saldremos adelante.
Saldré también el martes aunque sea muy despacio-si la nieve no lo impide- hacia las clases de inglés que tanto estoy disfrutando este año. ¿Y cuál no?. Los oleos se vieron interrumpidos por fuerza mayor, pero no descarto retomar mi taller autodidacta. ¡Un saludo a todos!

lunes, 3 de noviembre de 2008

Jardinero con estilo

No quería dejar de compartir la vista que disfruto desde mi ventana.

El ojo avezado apreciará el arte de nuestro jardinero -viene tan poco...-, que ha cortado nuestro seto manteniendo este artístico tupé por encima.

Nada de geometrías vanas. ¿Para qué?
¿No cumple ya su función?

...Aún me parece oir las risas de los castaños.

lunes, 20 de octubre de 2008

De paseo por la ciudad



Estaba yo considerando el privilegio que supone vivir en Pamplona: sólo con ir hacia la Escuela de Idiomas se atraviesan ya infinidad de rincones interesantes y bonitos. Otra cosa es que por las prisas nunca de tiempo a detenerse y, al final, como que te acostumbras.

Uno de estos sitios es la Ciudadela y, como por fin saqué tiempo para fotos -tras una gestión burocrática fallida en la Escuela-, puedo hoy compartir esta imagen de uno de los edificios más antiguos. A ver, ¿cuál creéis que es el tejado nuevo? No será más que una colocación provisional, pero pasa el tiempo y allí no hay señal de que se vaya a terminar de mejor forma. ¿Ejemplo de que cualquier tiempo pasado fue mejor? Tampoco hay que exagerar, me digo, y además si esto fuera el periódico, saldría enseguida alguien del ayuntamiento explicando el por qué del desaguisado, si es que lo es. ¡Que levante la mano quien no se tuerza haciendo líneas!

El caso es que, justo a renglón seguido, me topé con estos arbolillos que parecían estar pidiendo foto a gritos. Para compensar los retorcimientos tejiles se puede ahora descansar la vista sobre ellos, apreciando las rectas filas vegetalianas, también -o "tan bien"- dispuestas, qué duda cabe, por mano del hombre.
Hablando de líneas rectas, me estoy acordando del curso de pintura que empecé hace dos semanas y en el que ya he fallado a la segunda clase. Supongo que implicará la pérdida irremediable de técnicas e información absolutamente necesarias para aprender a pintar. Quiero decir que, si todo me sale mal, siempre me podrán echar en cara: "ah, como faltaste el día que se explicó esto y aquello..."
Y es que las perspectivas a mano alzada del día del estreno me salieron fatal, como era de esperar al funcionar a ojímetro.
El que la profesora afirmara de modo tan rotundo que lo mío era "el impresionismo" me mosqueó. ¿Qué será lo que puede haberle impresionado?

domingo, 12 de octubre de 2008

Vuelta a sacar los óleos


Pues ná, que soltándome la melena al viento me he apuntado a un cursillo mañanero que durará algunos sábados del trimestre. Pero parece que tiene altura universitaria. Al menos tiene lugar en uno de los talleres de Arquitectura, lo cual está bastante iluminado.
La primera sesión consistió en copiar una lámina de un boceto de Sorolla, pues la profe quería conocer el estilo de cada uno. Y yo, después de hacer tres borrones flotando en una franja morada, me preguntaba: ¿por qué a mí no me salen las barcas como a mi padre...?
Me acordé de lo que dice una amiga andaluza: "tó no se pué tené".
Por de pronto la profe al ver mi intentona la calificó de "impresionista" -era de lo que se trataba- pero hizo paréntesis acerca del mar, que más parecía una charca embarrada. No sé, si me vuelvo más humilde quizá haga foto al boceto y lo cuelgue, aunque creo que no vale la pena.
Sugirieron ir a ver la exposición de Sorolla en Bilbao, la verdad es que he visto fotos y debe de ser increíble.
Seguiremos informando.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Mirlo bebedor...


Lamento el paréntesis bloggero, el comienzo de curso resulta arduo para casi todos.

Por si alguien se ha preguntado alguna vez el porqué del dicho "ser un mirlo blanco", aporto -sin ser un genio de la ornitología, más bien todo lo contrario- la imagen con que me topé volviendo a casa tras la típica carrera matutina. Es decir, de esas que haces no con atuendo deportivo sino perdiendo los zapatos para llegar a tiempo a los sitios.

El pájaro me estaba vigilando para salir volando en caso de que diera otro paso al frente. Por eso mira a la cámara. Yo lo único que pretendía es encontrar algo reflejado en el charco, tal como hace mi querido padre, que descubre la belleza en las cosas más cotidianas. En concreto, en ese charquito que se forma allí cada vez que llueve un rato.

Ah, lo difícil de encontrar un mirlo blanco es que más bien son todos negros. Los mirlos. Las mirlas tienen el plumaje de color pardo. Pero todos un bonito pico naranja.

Y para haber vuelto ya vale, ¿no? Chau!

lunes, 8 de septiembre de 2008

Traslado de taller...


Lamento el paréntesis bloggero, por diversas circunstancias de la vida he tenido que trasladar mi "taller" artístico a otra zona de la casa, con los inconvenientes que cabe imaginar -¡cuánto insecto no invitado!- y también con gran cantidad de mini-re-encuentros!.

Ya sólo me falta asegurar una estantería y crear un artilugio que he medio inventado para sujetar los cuadros. Y enseguida, de nuevo a la carga.


Informaré en cuanto esté situada.


Se repitieron en Pamplona las jornadas de mercado medieval y volví a encontrarme con el alfarero de siempre. Creo que sospecha que le pinté en un cuadro. A mí también me pareció como más envejecido. El caso es que al minuto de verme -re-conocerme- escapó del torno para descansar unos minutos y le perdí de vista. A pesar de todo, en algún momento daré por acabado su cuadro. No vaya a ser que se quede definitivamente calvo y termine el lienzo obsoleto. Chau!

jueves, 28 de agosto de 2008

Algún día aprenderé a acabar cuadros...

 Pues allá va otra foto del cuadro de Blancaja. Sigue evolucionando hacia "algo distinto".
Alguien podrá apreciar las siete diferencias con respecto a la foto. Pero eso es lo de menos, ya que a estas alturas también le he cambiado cuatro cosas más.
Lo extraordinario es que recuerde a ella en algo.
Cualquier día encuentro a alguien que me enseñe a pintar. Al menos alguien que me enseñe a pintar ojos izquierdos y a acabar cuadros.
Añado foto del cuadro terminado...


Casi acabada


Así se ha quedado...


viernes, 15 de agosto de 2008

De romería en Sagüés (Navarra)


Hoy me he ido a celebrar la fiesta de la Asunción haciendo una romería con unas amigas a la iglesita de Sagüés -nunca sé decir seguro si más bien se trata de una ermita-, otra de las joyitas dispersas por la geografía navarra.

Recordaba con admiración los campos de trigo del año pasado y... tampoco esta vez me han defraudado. Eso sí, de lejos y para la foto, pues nada más entrar en el primero, nos hemos topado con una serpiente verdecilla rezongando.
Lamento que la foto tenga poca calidad -eso de las prisas para todo...-, pero quien me conozca entenderá ahora mejor él por qué de mi empeño en pintar siempre, una y otra vez, tanto campo con surcos y texturas.
Para disfrute de todo el que se aproxime a este rinconcillo. Un saludo.

domingo, 10 de agosto de 2008

Bobadica

Revisando papeles me he encontrado esta pieza que anoté tras un fugaz diálogo con mi padre, donde se refleja su hondo talento y sentido del humor.



"¡Me encanta el olor a tierra mojada!", exclamó tras amainar la lluvia.

"A mí también", añadí yo.

"Todos llevamos algo de gusano dentro".

jueves, 31 de julio de 2008

Pequeño homenaje

Hoy hace ya una semana -cómo vuela el tiempo- que fallecieron en accidente de tráfico dos amigas y compañeras de trabajo. A ellas, Ana y Susana, les dedico esta mini poesía de una mujer andaluza, Mª Ángeles Oliveros, con quien coincidí hace unos meses en Antequera. No sabe que es poeta, se considera más bien "trabajadora de las palabras". Ustedes juzgarán.

Ah, todavía no sé si la "b" de sabia es errata o no.


CUANDO MUERA
Cuando muera, enterradme junto a un almendro
para que mi sabia se convierta en turrón de navidad.

domingo, 20 de julio de 2008

Oasis amarillo

Comparto con todos ustedes este rinconcillo que tengo fichado desde hace tiempo, pero que a más a más este año se ha llenado de girasoles. Lo que más me gusta es esa casita -realmente la usan para guardar aperos de labranza-, que pasa oculta entre los árboles y sólo se ve desde este ángulo.
Para hacer las fotos ayer por la tarde tuve que correr delante del coche -no, no era una tortura tipo '24 horas'-, pero es que hice que pararan el super-bólido bastante antes de llegar al punto estratégico. Enfocaba y corría un poco más hacia adelante, para acertar. Y así unas cuantas veces. Reconozco que no es deporte propiamente dicho, pero a estas alturas de la vida y con el calorcillo imperante -dicen que alcanzamos los 36º de temperatura- no está "nada de mal" para una alérgica al ejercicio físico. Todo sea por el arte.

jueves, 17 de julio de 2008

¿Cuál es el mejor remedio?


No sabía yo -inmersa en el tráfago post-sanferminero- que un virus que provoca gastroenteritis estaba asolando el país de Norte a Sur.
Y, después de hablar con algunos de quienes han superado ya la crisis, me quedo con el remedio más eficaz, por si llega el virus a las puertas de mi casa: el regaliz negro.
Curioso, pero en vez de estar dos o tres días sufriendo, la feliz paciente que lo tomó de a poquitos invirtió sólo trece horas en recuperarse.
Y entonces recordé esta foto que hice en Estella durante el mercado medieval del año pasado. ¿No tiene gracia el "detallico" del emplazamiento elegido?.
Véte tú a saber si allí vendían el poderoso regaliz negro y si al final eran más sabios de lo que parecían. Cuando se repita dentro de un mes creo que pasaré para localizarles y comprobarlo. Si tienen regaliz, digo, no su sabiduría: probablemente el hueco en la calle les vino dado.
Y mientras tanto a vacunarse con regaliz de Zara o lo que se tercie...

sábado, 5 de julio de 2008

Agujero negro rural

Me pregunto para qué serviría este agujero en la pared. Lo encontré en la fachada de una casa rural, unos pueblos más allá de donde vivo.
No parece una cañería salvajemente deformada por vandalismos callejeros.
Tampoco pasó por aquí toro alguno. Digo, a no ser que fuera capaz de saltar y acertar de costado a doblar los hierros. Esto resulta ciertamente difícil, ya que estaban a una altura del suelo bastante más que respetable...
De lo que sí estoy segura es de que tampoco era una escultura.
Quizá una demostración más de que las cosas pequeñas, ordinarias, tienen también su encanto.
Hasta la próxima.

martes, 1 de julio de 2008

Sic transit gloria mundi...


Luce un día espléndido y soleado. De verdad que el relato de hoy no es para fastidiar, sólo que me apetecía publicarlo.

Se despertó escuchando los compases de aquella marcha fúnebre.
La noche negra, más oscura que nunca.
Palpó su brazo, su cara, la oreja.
Se sacó el auricular,
apagó la radio
y dio media vuelta inquieto.

Añado foto del guarda escocés de un castillo idem, a quien inmortalicé en una foto roncando a pierna suelta. Eso sí, rodeado de flores y a pleno sol...

sábado, 28 de junio de 2008

¡Vaya par de pájaros!

Ayer los pauas se fueron de viaje breve a Salou con Antonio para nuevas reuniones de vecinos aquejados en sus pisos de las dichosas obras para remediar la aluminosis. Aquejado el edificio, claro, no ellos. Me acordé entonces de este relato que guardaba y hoy comparto con ustedes, y un poco en honor de Irache, por ser su cumple. ¡Felicidades!

Han estado de visita los pauas, de paso hacia su lugar de veraneo. Traían en el asiento trasero a Pascualín y a Cagapurris. Este último, un golfo que se les pegó creo que por la comida y cama gratis.

No tenía que darles mucho el sol de forma directa, así que los senté en la hierba a la sombra. Comprobé entonces el poder de fascinación que ejercen
sobre nuestro progenitor...
Cagapurris comía pipas a dos carrillos. El pobre Pascualín hacía lo imposible por llamar la atención: se agarraba a un palo, se apoyaba también en la pared y giraba sobre sí mismo en un alarde de malabarismo que le salió bien dos o tres veces. Acabó por los suelos con un buen chichón en la cabeza.

Estaban tan entretenidos jugando que pudimos escaparnos para tomar un cafecito en el bar cercano. Al ir a pagar la consumición, giró Papá el cuello para buscar la cartera en el bolsillo de la camisa y sufrió un tirón. "No es nada", señaló todo circunspecto, "es que se me olvida que no puedo hacer este gesto,
que es el de Cagapurris".
Me explicaron entonces la llegada a casa de los dos "bisnietos", como cariñosamente les apodan sin resquemor alguno a los posibles celos que puedan despertar en sus auténticos descendientes, o sea, nosotros.
Y es que ninguno de los dos lleva tiempo en casa: a Pascualín lo trajo poco antes Maribel y Mamá comentó al verlo: "¡mira qué bien, un pascualín!. ¡Como el nombre de aquel pintor de Corella que Padre acogió en casa y que cantaba como un tenor mientras pintaba cuadros!".
Pero -perdón por el paréntesis- el hecho sucedió, según comentaban, del modo más ordinario: estaba Pascualín viendo amanecer, tan ricamente sentado en la terraza, cuando de pronto, sin que nadie sepa explicar cómo, apareció Cagapurris a su lado. Y desde entonces no ha habido modo de separarlos.
Así de simple.
Al ver las buenas migas que hacían, aceptaron enseguida a ambos en nuestro hogar, un lugar siempre amable a la par que elástico, como de todos es sabido.

"Cagapurris" es el nombre que, después de googlear un rato, le impuso Internet al recién llegado. Nada más "bautizarlo" decidieron que era digno de confianza y que ya se le podía recibir como a uno más de la familia...

Acaban de salir hacia Salou. Cagapurris y Pascualín hasta me han dejado una pluma de recuerdo. Son tan sociables... Ah, y la hierba llena de cáscaras de pipas. Cagapurris estaba inquieto antes de irse, se paseaba arriba y abajo algo nervioso y me pareció varias veces como que quería decirme algo,
pero al final no abrió el pico y se montó en el coche.


Nota:
Dicen que el Agapornis es fiel a su media naranja durante toda la vida. Lo raro es que ésta sea periquito, pero no parece importarle.




sábado, 21 de junio de 2008

Ni tanto ni tan calvo

Dicen que hablar del tiempo es el recurso de quienes tienen poco que decir. Pero estos calores parecen estrangular el cerebro e impiden centrarse en cualquier otra cosa mucho más interesante, que duda cabe, que el caprichoso termómetro.
Recuerdo un anciano que apareció en la televisión local gracias a la tenacidad del entrevistador que, micrófono en ristre, le perseguía a toda velocidad por la calle. Cuando lo tuvo a su alcance le soltó aquesta pregunta: "¿qué le parece a usted el tiempo que hace?". El caballero paró y contestó con decisión, energía y gesto serio: "pues muy mal. MUY MAL".

Cierto que, después de prepararse arduamente para poder hablar en inglés acerca del calentamiento global, los 'greenhouse gases' y toda la parafernalia, comprendo mejor que nunca el trasfondo de aquella sabia respuesta.

Tendría cierto remordimiento si no procurara reciclar la basura o mezclara impunemente las pilas viejas con los residuos orgánicos. Pero me sorprende que junto a los mensajes apocalípticos tipo "ya no hay nada que hacer", "el oso polar está en peligro de extinción", Kioto, etc. se escuchen como si nada en la radio noticias acerca de viajes turísticos al espacio. Al menos los españoles que ya se han apuntado -yo no, eh?, que voy a pie a todas partes para no contaminar- van a pagar casi doscientos mil euros por viajar a 100 km de la tierra durante unos 45 minutos y luego de vuelta a casa. Bueno, a casa no exactamente, a los EEUU, pues es de allí desde donde se sale...
Leía hace poco que para solucionar la contaminación producida por un viajero que va en avión de Londres a Tokio haría falta plantar tres árboles. No sé calcular el bosque que hará falta por la escapada sideral, teniendo en cuenta que, ya para aprovechar, darán alguna vuelta a lo ancho y largo del planeta, como el capitán Tan de Valentina y Locomotoro.

Por de pronto yo he plantado geranios, desafiando a la plaga de polilla amarilla que -efecto del cambio climático casi con toda seguridad- amenaza con taladrar los tallos. Al mal tiempo, ya se sabe... buena cara. E insecticida.

lunes, 9 de junio de 2008

Smile

He estado lidiando en el piano con una de las partituras que compuso el insigne Charles Chaplin para 'Tiempos Modernos' y me encuentro con que tiene una letra de lo más bonita que quiero compartir hoy con ustedes. La letra no es de él. Se titula "Smile" -sonríe-. Y dice así -en inglés-:

Smile though your heart is aching
Smile even though it's breaking
When there are clouds in the sky, you'll get by
If your smile through your fear and sorrow
Smile and maybe tomorrow
You'll see the sun come shining through for you.

Light up your face with gladness
Hide every trace of sadness
Although a tear may be ever so near
That's the time you must keep on trying.

Smile, what's the use of crying?
You'll find that life is still worthwhile
If you just smile.

Vaya, que no vale la pena estar tristes y que al mal tiempo buena cara. De hecho sonreir a quien se nos cruza hoy por delante -vecino, el de la farola, tendero...- es un buen regalo
que además sale gratis. También cuando hay menos ganas.
Suena pelín egoista, pero suele ocurrir -a mí me acaba de pasar- que a veces te encuentras a algún conocido que te hace partícipe de un problema de envergadura. Entonces se te quitan de golpe todas las bobadas que derivan de darte una importancia inmerecida. ¿Verdad?
Bueno, es obvio que no hay que esperar a que esto suceda, so just always smile!

lunes, 2 de junio de 2008

Pasados por agua...



El diluvio universal, los pantanos llenos y llenas de agua las bajeras de los vecinos de Aldapas. No nos podemos quejar, como el chiste.
Ayer fue el concurso de pintura al agua libre -perdón, al aire libre- y fuí hacia el lugar de convocatoria con ánimo de recoger el lienzo y poco más. Pero no, la convocatoria seguía en pie y sólo había que buscar un lugar donde guarecerse sin molestar al vecindario.
Entre pitos y flautas el tiempo para pintar fue de 4,30 horas. Digo todo esto para justificar los fallos del cuadro, que ha pasado a engrosar la lista de cuadros para acabar. Quizá los acabe este verano. Más si hay peligro de inundación o desalojo.

No me seleccionaron, pero al menos me hizo gracia un grupillo del público comentando cómo hay gente desalmada que pinta con tiempo el cuadro y luego da el cambiazo, "como el de esa niña, por ejemplo". Pude decirles que era mío y que palabrita de honor -enseñándole las manos multicolores sin lavar de pura prisa- lo había pintado en tiempo record a base de no comer y correr mucho.

Al menos el portero del hotel donde fue la exhibición de las obras me permitió aparcar el super bólido en el parking de clientes. Es más, hasta le gustó el cuadro.

Añado foto pero astutamente tomada desde el lateral, para disimular los fallos de proporción... El azul del fondo todavía se me resiste. Como diría el de la tienda, "y yo qué sé".
Seguiremos intentándolo.
Un saludo a todos, Machutúa

miércoles, 28 de mayo de 2008

Casi fin de curso

Hoy he recibido la última clase de inglés de este curso.

No tendría mayor importancia, pero en vísperas del terrible examen que se avecina -último año de la Escuela de Idiomas-, resulta una experiencia única para revivir aquella antigua sensación de tener el estómago encogido. Mola, como diría algún sobrino.

Por de pronto me he acercado a una tienda de pinturas para adquirir los dos colores inútiles que me hacían falta y al preguntar al experto "¿qué me recomiendas para hacer un fondo azul claro brillante y super bonito, o sea, no el típico cerúleo?" he recibido la sabia respuesta de "¿y yo qué sé?".

Que es lo que pienso decir, aunque en inglés, si la cosa se pone fea en el examen. Pero no nos precipitemos. ¿Alguna sugerencia?...

Por de pronto, si este domingo se equivocan los metereólogos, participaré en el concurso al aire libre de la ciudad junto con otros cuatrocientos -hay sitio para todos- y espero poder enviaros foto del resultado. Del cuadro, obviamente. Yo suelo quedar llena de polvo, pero no es noticia.

Por cierto, la foto es la del cuadrito que estaba intentando hacer de Bego de pequeña. Lo tengo parado hasta atreverme a fastidiarlo del todo o acabar. ¡Paciencia, Begoña!

Un saludo a todos desde este rinconcillo.

jueves, 22 de mayo de 2008

Hello world, is there anybody listening?

Esta es mi primera incursión en la blogosfera y espero que podamos compartir muchas cosas interesantes y bonitas. Para empezar, la estupenda vista desde mi ventana hace apenas diez minutos.

Desde este blog quiero recrear la experiencia que disfruté -dos meses nada más- en una academia de pintura, donde no sólo aprendí a mezclar colores sino a compartir experiencias e ideas.
Así que todo va a tener cabida aquí: un poco de papel maché, de pintura, fotografía, poesía, relatos cortos, ideas, ah! quizá también algo en inglés, que es el hobby al que más tiempo dedico en vísperas de exámenes finales.

Brindo este blog a todos los internautas, entre los que espero que estén mis amigos y familia ¡no lo dudo! cuento con que entre todos hagamos un rinconcillo con algo que merezca la pena.

Un saludo matutino, Machutúa