sábado, 17 de marzo de 2018

El primer retrato al pastel

Por qué le llamarán "el bigotes"...

  A la dificultad de hacer un retrato a pastel, siendo la primera vez que te enfrentas a esta técnica, se añade un pequeño detalle...

  Como el personaje a quien retratas hace a su vez un retrato de quien le dibuja, el gesto tiende a ser serio, de concentración. Evidentemente mira para tomar proporciones, no para posar.

  Si encima es rápido tomando datos, acabas disfrutando sólo de cuatro o cinco segundos para hacer acopio mental de datos.

  Cuando le sugieres que por favor resista dos segundos más sin agachar la cabeza, sonríe con gesto comprensivo y entonces se le achinan los ojos y el bigote se expande hasta las orejas. Terminas haciendo un mix del gesto serio desfrunciendo el ceño, en fin...

  Le gustó al final el resultado y procedí a regalárselo sin darle mayor importancia. Eso sí, al manipularlo para darle laca y guardarlo se le borró el trazo a carboncillo de su ropa... 

  Al final volverá a dejármelo para poder exponerlo junto a los resultados de otros artistas más avezados que yo.

  Cuando alegué no tener nada de gran interés para exponer, me espetó el asesor del taller: "¿y el bigotes?"  Así que le he consolado prometiendo devolverlo con firma y el trazado original de su jersey y camisa. 

  Sólo espero no estropearlo ;)

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