Este vídeo me lo envió una amiga que toca la guitarra maravillosamente. Lo que más me admira es cómo toca aparentemente sin esfuerzo y disfrutando. Me recuerda a las bailaoras de sevillanas: nunca he entendido que puedan dar esos meneos y encima sonreir como si no costara. Debe ser por mi problema de coordinación entre piernas y brazos. Como me dijo una de Graná, al verme bailar una rumba marchosa: "hale, siéntate, ¡tó no se pué tené!".
Menos mal que aún me quedan otros muchos hobbies. Bueno, ¡a disfrutar de este prodigioso guitarrista oriental!miércoles, 9 de marzo de 2011
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