Me encantan las casas herrumbrosas y les hago fotos como si algún día fuera a pintarlas. Pero el cartel de que estaba en venta me pareció un chiste. Sin ánimo de ofender. Por el contraste entre el estado en cuestión y el que el número de referencia fuera de un móvil. Pero claro, las ciencias -los tiempos- adelantan que es una barbaridad...
Un grupo de mototuristas rompiendo la tranquilidad de la calleja... |
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