Nunca había visto una alfombra de flores al natural, siempre en fotografías o en vídeos. Había varias a lo largo de todo el recorrido desde la Catedral -bajando las empinadas escaleras que dan acceso a la puerta de la nave central- hasta llegar a la cercana iglesia de Sant Feliu...
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En el interior del templo |
Después de una misa celebrada por el Obispo, con un coro y órgano precioso, comenzó la procesión con una custodia que quita la respiración por lo bonita que es: ya la había visto en su lugar, en el museo de la catedral, tres semanas antes. Con mucha piedad y reverencia fue recorriendo la comitiva el trayecto hasta llegar a Sant Feliu. Allí el obispo, muy emocionado y sonriente, rezó con los asistentes y dijo unas palabras de agradecimiento. Una experiencia muy bonita que no olvidaré.
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La plaza engalanada |
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Una vecina oteando desde las alturas de su ventana... |
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Dice la tradición que si besas esta leona volverás a Girona.
Yo no lo hice, pero espero regresar de todos modos. |
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