jueves, 16 de mayo de 2019

Flores en Barrika y en Francia

Este agapantus vizcaíno me recuerda una avestruz esbelta y danzarina. Vaya imaginación, ¿verdad? También se le llama lirio africano, o flor del amor.
Era la planta preferida de mi padre. Y en su honor luce con formas variadas y sugestivas en un terreno familiar.

Un amigo fotógrafo me animaba a descubrir en los sitios más recónditos las imágenes escondidas en lo ordinario.

Y acabas viendo caras de animales en una mancha de óxido del muro de piedra que circunda una casa, o en el tronco de un árbol de heridas viejas.

Las demás flores que retraté, con ánimo de inmortalizarlas en acuarela, posaban para mí en un sendero estrecho de la costa francesa, camino a Biarritz.

Reconozco que mi modo de hacer deporte puede sacar de quicio al profesional. Porque retrato en unos segundos las flores que me llaman la atención-y son tantas...-, para después correr trotando hasta alcanzar al grupo, que siempre está ya a cierta distancia...




Claro que a veces termino a ras de suelo. Pero no para enfocar a un insecto, claro.

Desconozco el nombre de estas flores silvestres,  eran del tamaño de una margarita.

¡Un saludo!






Para no perder el camino

Detalle de la costa


No hay comentarios: