
No sabía yo -inmersa en el tráfago post-sanferminero- que un virus que provoca gastroenteritis estaba asolando el país de Norte a Sur.
 
Y, después de hablar con algunos de quienes han superado ya la crisis, me quedo con el remedio más eficaz, por si llega el virus a las puertas de mi casa: el regaliz negro.
 
Curioso, pero en vez de estar dos o tres días sufriendo, la feliz paciente que lo tomó de a poquitos invirtió sólo trece horas en recuperarse.
 
Y entonces recordé esta foto que hice en Estella durante el mercado medieval del año pasado. ¿No tiene gracia el "detallico" del emplazamiento elegido?. 
 
Véte tú a saber si allí vendían  el poderoso regaliz  negro y si  al final  eran más sabios de lo que parecían. Cuando se repita dentro de un mes creo que pasaré para localizarles y comprobarlo.  Si tienen regaliz, digo, no su sabiduría: probablemente el hueco en la calle les vino dado. 
 
Y mientras tanto a vacunarse con regaliz de Zara o lo que se tercie...