Luce un día espléndido y soleado. De verdad que el relato de hoy no es para fastidiar, sólo que me apetecía publicarlo.
Se despertó escuchando los compases de aquella marcha fúnebre.
La noche negra, más oscura que nunca.
Palpó su brazo, su cara, la oreja.
Se sacó el auricular,
apagó la radio
y dio media vuelta inquieto.
Añado foto del guarda escocés de un castillo idem, a quien inmortalicé en una foto roncando a pierna suelta. Eso sí, rodeado de flores y a pleno sol...
Se despertó escuchando los compases de aquella marcha fúnebre.
La noche negra, más oscura que nunca.
Palpó su brazo, su cara, la oreja.
Se sacó el auricular,
apagó la radio
y dio media vuelta inquieto.
Añado foto del guarda escocés de un castillo idem, a quien inmortalicé en una foto roncando a pierna suelta. Eso sí, rodeado de flores y a pleno sol...
4 comentarios:
¿Soy yo y mi sentido del humor negro o se trata de un relato cómico? A mí me lo parece y muy bueno :o)
Salud
Bueno, propiamente se trata de un micro-relato o "microrrelato" (nunca estoy segura del nombrecito. Más que comicidad, lo que se busca es provocar una mini sorpresa o desconcierto con la paradoja que aparece en tan breve número de líneas.
By the way, me alegro de que te guste porque a mí también me hizo gracia cuando se me ocurrió. A ver si voy publicando más cosillas...
Hola Machus soy Juanjo, que no se como enmascarar mi identidad bajo algún seudónimo original, aunque esta ignorancia no es dolorosa, es mas doloroso el que no se me ocurre ningún seudónimo original.
Como se nota tu raiz periodística.
Muy bueno todo. Como la comida del Ama.
Juanjo
¡Vaya piropazo! Ezkerrik...
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