miércoles, 2 de marzo de 2016

De visita por el MBA de Bilbao

Cristo Varón de Dolores

He tenido hoy la suerte de visitar despacio la exposición del "divino" Luis de Morales, pintor afamado del siglo XVI, nacido en Badajoz.

Y digo despacio porque he paseado con una amiga parando en cada cuadro, observando los pequeños detalles: veladuras, sfumatos, pinceladas... y admirando el resultado de los contrastes de luz y sombra. Las figuras parecen estar en 3D y salirse del marco.

Claramente no soy una experta, aficionada sí.  Y este cuadro de Cristo Varón de Dolores es uno de los que más me han gustado. Debe ser por aquello de que estamos en Cuaresma. Pero es que expresa un dolor que resulta fácil de imaginar, pero no tanto el reflejarlo con este arte: se intuye el dolor físico pero sobre todo el moral, abandonado por sus amigos, traicionado...

Después de casi dos horas de analizar tantos cuadros nos hemos subido al primer piso de otra de las zonas del Museo para visitar el cuadro de Ignacio Zuloaga que tanto ne entusiasma: "La víctima de la fiesta". Se trata del caballo de un picador segoviano, herido en plena faena en la plaza de toros. Nunca hubiera imaginado su tamaño real. Pena, como casi siempre, falla un poco la iluminación: el reflejo impide contemplarlo de frente en su totalidad.
Está en depósito,pues pertenece a la The Hispanic Society of America de Nueva York. Así que cualquier día lo devuelven.

Cierto que. por su tamaño, el vestíbulo de la escalera resulta más que apropiado. Me recuerda, si no me falla la memoria, a la Victoria de Samotracia, pues también me sorprendió reconocerla en otro vestíbulo de escalera, esta vez en el Louvre. También es verdad que de eso han pasado casi 40 años, así que puede estar ya en cualquier otra parte. A saber.

La víctima de la fiesta

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