Ayer me comentaban mis compañeros de inglés que no habían visto el famoso vídeo musical del discurso de Mr. Obama. Hay que reconocer que esta gente es muy, pero que muy ingeniosa. No me refiero ahora a los de mi clase, que también, sino a los americanos en general.
Por de pronto, el día en que escuchemos algún discurso emblemático en español, amenizado con ritmo hip hop o cosa que se le parezca, sabremos que algo está empezando a cambiar. ¡Sí, también podemos! ¿Y por qué no? Lo único que se necesita es gracia, oportunidad, talento. Y eso nos sobra. Pero claro, yo estaba pensando en algo con cierto tono y elegancia...
Tras la English class me acerqué corriendo a la tele de la Escuela para seguir la ceremonia inaugural en la CNN. Sólo pude llegar al lunch -gajes del horario- pero al menos no me perdí los mil detalles curiosones acerca de la decoración de las mesas, el menú, l@s celebrities, aquellos camareros de guante blanco, etc. Y dentro de este "etc" están incluidas las estatuas, que por algo era su sala.
Tanto el vice-presidente como el señor Obama hicieron una entrada espectacular, acompañada del sonido de una marcha y las inevitables felicitaciones ya tan archi repetidas. El hip hop hubiera dado cierto aire de modernidad, pero no hay que perder de vista el que hablamos del mismísimo commander in chief y claro, cierto protocolo resulta siempre inevitable. A mí me recordó una serie de televisión. Americana, claro. Guay.
Veremos en qué acaba tanta expectativa. Quiero decir, nadie lo tiene fácil y él menos que la media. Pero mira, siempre queda la posibilidad de que repitan el siguiente discurso de marras con ritmo "molón" y divertido. Y que lo cuelguen en Internet. Mira tú qué bien.
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