Hola, no podía faltar testimonio del famoso primer bodegón de manzanas que ha participado en una exposición de los alumnos del taller de pintura. Y que acabará esta misma semana sin que nadie haya hecho ademán de querer comprar ningún tablex que valga. "Nadie" se lo pierde. Ja.
Qué puedo decir... que me emocionó que el pintor, aquél de "pero qué mal pintáis, ¡pero qué mal!" -que enseñaba a hacer retratos- me preguntara si eran mías las manzanas amarillas. Y es que sí, eran manzanas golden aunque al final acabaran verdes. A él le gustaron.
La foto me la hicieron medio en broma medio en serio, por lo poco que me gusta posar, pero para dejar constancia de que al menos el cuadro estuvo expuesto en un panel en el edificio Central de la Universidad. Ah, y efectivamente, acabé comiéndome la manzana que estaba en primer plano.
Para que no quede todo en esta bobadica, cuelgo otra foto de un instante: un rayo de luz sobre una de tantas hojas otoñales. Decía el periódico el otro día que se recogen toneladas por toda la ciudad... Esta era especial. Un saludo.
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