Cuando encuentro una corteza rugosa en la que "brotan-brotes" nuevos, me da siempre gran alegría. Y siempre viene el mismo pensamiento, quizá cursi y hortera -qué le voy a hacer-, pero animante: Si de "aquí" puede salir algo bueno, joven y lleno de vida, ¿por qué no habría de ocurrir en mí? No me refiero a la literalidad de la vegetación, sino a la posibilidad de recomenzar siempre.
Conste que me admira más en árboles con cientos de años, pero de esos no tengo a mano fotografía. Haberlos "haylos".
Por muy anquilosado que esté uno por dentro, por muy "madero", siempre hay esperanza.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5vF4Cy00dwoVxLaKcGvT9pjIYZptPDdE8pmFHs6UHZQe171w4FDBW8B6WhTTjwpw_s7lFZ__clumyohIwRYHP8wvrfH45SOF8Xc2tP_4QgYQJAn9Q2VfQy1BdLkfoUhZn7n9P5iUffRYa/s400/IMG_9704.jpg) |
Como diría Charlot: "Spring is coming..." |
No hay comentarios:
Publicar un comentario