Cualquier excursión por la zona de Orreaga Roncesvalles tiene un encanto particular. Estas fotos son del Valle de Sorogain, fuente de inspiración para acuarelistas por sus colores.
A lo mejor alguien piensa que me gustan las vacas. La verdad es que me imponen respeto. Sobre todo la protagonista central, con un cuerno ladeado y mirada aviesa. A saber cómo se lo había roto. Por si las moscas guardé una distancia prudente.
Las yeguas no son ejemplo de incomunicación. Más bien vigilaban a sus potrillos de los buitres de la zona.
Algunos debían de haber nacido hacía poco tiempo, pues no aparentaban tener muchas fuerzas. Así encontramos a una media docena: indolentemente tumbados y meneando la cola de rato en rato, para solaz de tábanos aburridos.
El cromlech de Xanxoten harria recuerda en pequeño al de Stonehenge.
En la misma zona, siguiendo una ruta, se puede disfrutar de la vista de dos dólmenes.
Como queríamos llegar a Roncesvalles, dejamos la visita para otro día y llegamos hasta el final de la pista para disfrutar del magnífico paisaje.
Xanxoten harria |
Lástima no tener cámara mejor... |
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