Senderismo por Cantabria

Una cabaña saliendo de Arredondo

  Nada como el senderismo si una quiere ponerse en forma, disfrutar de bellos paisajes, de mini-aventuras con animales de granja, cabras salvajes,
culebras...
 Aprovechando una pausa en las lluvias abrileñas, el sol quiso acompañarnos en esta bonita ruta que se inicia en los alrededores de Arredondo, para llegar hasta el nacimiento del río Asón, unos cuantos kilómetros más arriba.
   Lo de "senderismo" es un modo de decir, pues más bien se pareció a monte-dificultad-media. Bien es verdad que tampoco fue para tanto y quizá pesó más en ello la comida escasa -"total, para un paseo, con cuatro cositas"-, las continuas subidas y bajadas, el calor o la edad de quien suscribe. 

Cascada nacimiento del río Asón


La gente de la zona resultó maravillosa, comunicativa a su estilo, pero muy agradable. Quizá un tanto reacios a sujetar a sus perros cuando salen ladrando amenazadores. Debe de ser por no quitarles la distracción, para un turista que se adentra de vez en cuando.
Logré esta imagen de la cascada -dicen que de 70 metros- y la verdad, al natural parecía más ancha. Estaba a cierta distancia, todo hay que decirlo, mientras buscábamos la posibilidad de volver andando por carretera, para evitar el "meandro borracho" -que así se llamaba uno de ellos- o también, como decía una señora en Arredondo, simplemente "para tajar".
No sé si fue el aquarius del final, el pilates de estos últimos meses o que exagero demasiado, pero el aparente cansancio desapareció en unas horas y sólo queda el grato recuerdo de un esstupendo día de excursión.