miércoles, 25 de mayo de 2011

Ya parece que termino de embalar...

¡Socoooorro!
  Leo en la web que esto de las mudanzas es una de las cosas más estresantes del mundo mundial, y que es lo más normal el olvido de escribir en una etiqueta el contenido de las cajas.
  Me apunto a lo del estrés, que no a lo de las etiquetas, cosa que llevo escrito religiosísimamente desde el inicio. Eso sí, el otro día casi fuí a hacer Pilates con zapatos, pues no encontré las zapatillas de deporte hasta el último momento. Es cierto que no me hacían falta para la gimnasia, pero sí para llegar hasta el Polideportivo, he allí la gracia y el problema.
  Por lo menos tendré la enorme suerte de poder disponer de un pequeño "taller" o habitáculo con mucha luz aunque poco espacio. Pero no me puedo quejar, me doy con un canto en los dientes.

 Y esto es otra de las cosas que decía la web de mudanzas, que vas descubriendo la enorme cantidad de cosas 'imprescindibles' de las que podrías haberte liberado tiempo atrás. Los 'por-si-acaso' son -lo tengo ya archi-comprobado, aunque no lo demuestre con los hechos- lo peor de todo y es lo que tiras sin remilgos al saco de basura en cuanto compruebas que tu nuevo alojamiento se llena en dos viajes. Espero haber aprendido la lección. También deben de esperarlo los vecinos. Por de pronto aún me queda otro año para iniciar la mudanza del regreso y, entonces no volverá a ocurrirme lo mismo. Digo.
  Hablando de cosas más interesantes, el mes de julio voy a tener la suerte de viajar de nuevo cerca de Manchester. Aprovecharé para completar el bonito reportaje de hace dos años. Me quedó en el tintero Liverpool y mil sitios más. Como también se trata de descansar, creo que me dedicaré a contemplar cómo rumian en inglés las vacas, pues está toda la zona de Cheshire llena de prados y cows. Un saludo!

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