sábado, 28 de mayo de 2011

Por el camino hacia Santiago


Anda mi padre buscando alguna imagen que pintar y, sobre todo, insiste en algo con mayoría de verdes para que llegue a ser su última obra al óleo. Personalmente pienso que aún tiene como para pintar en todas las gamas de colores durante muchos años. Pero, por aquello de cooperar, muestro aquí dos fotos de mi nuevo entorno paisajístico.
De todas formas seguiré investigando nuevos planos, creo que estoy rodeada de fuentes de inspiración.

El puentecillo sí que es parte del camino de Santiago y oportunidad estupenda de practicar todos los idiomas con los peregrinos, aunque por las prisas se quede habitualmente en el socorrido "¡buen viaje!".
Eso me recuerda el examen final de francés, que está al caer, y al que todavía no he dedicado la atención que merece. C'est la vie! Ya sé que hay otras prioridades en la vida, pero siempre está ese amorcillo propio que te hace intentar no quedar tan mal como siempre...

Por de pronto voy a dedicarme a instalar con orden todos mis enseres, porque me siento como la "compradora compulsiva" cuando explota el armario donde guardaba todas los paquetes comprimidos. En cualquier momento hay una deflagración en mi cuarto  y más vale poner los medios con tiempo para que eso no ocurra: sería muchísimo peor tener que arreglar el entuerto.

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