sábado, 14 de abril de 2012

El primer retrato con acrílicos

Reconozco que este blog resulta un tanto caótico. Confío en la paciencia de quien me lea y en su habilidad de navegar por entre las etiquetas que figuran en la columna de la izquierda. Creo que es el único modo de acceder a los temas con serenidad. Por algo esto es un blog multi-temático. Si no, sería una página web. Cualquier día investigo.

Acabo de encontrar algunas fotos del primer retrato con acrílicos al que me aventuré, de modo absolutamente autodidacta. Claramente es de una persona muy querida por mí y de la cual dicen que he captado sobre todo la mirada pícara, que no su recogido de pelo. Ese quedó así de inacabado como testimonio de mi falta de pericia. El caso es que ahora luce con un marco de lo más elegante (del cual no tengo foto) y en un lugar destacado. No porque lo merezca 'materialmente', es evidente, sino por aquello de que el cariño es indulgente. Y ciego.

Allá va en etapas:

Bocetillo inicial y primer ataque



Quiero añadir que lo pasé estupendo sacando toda la gama de tonalidades de la piel con rojo, azul y blanco.   
Como nadie podía imaginar que estuviera pintándolo, lo hice disfrutando y sin estar bajo presión. Otra cosa fue tras escuchar el comentario, hecho con toda justicia,  de:
 .-"Cuando termines con el pelo te lo compro". 
.-¿Terminar? -dije yo- ¡si lo he retocado veintisiete veces! Y al final quedó casi casi como en esa última imagen. Cualquier día la añado. ¡Un saludo!


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