Medio haciendo orden de fotografías, me he topado con una de mis preferidas: me siento incapaz de pasar por alto los paisajes con surcos. Por si algún día los pinto.
Era un atardecer, muy cerca del museo Oteiza de Navarra. Y me acordaba de aquello de "nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar". En mi caso sería más propio hablar de surcos que de rios.
Estos días tengo más presente que nunca la eternidad.
Nuestras vidas son... |
Al ver la foto de estos tres abuelos, volviendo de un paseo, vino a mi memoria lo que escuché a otros tres tales en Logroño, cuando se despedían: "Bueno, pues hasta mañana", decía uno. Y otro, muy enfáticamente, respondía: "Si-Dios-quiere".
Eso, si Dios quiere. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario