lunes, 6 de junio de 2011

Biarritz a color

Era un día gris, o más bien: il était un jour gris... Pero la nota de color, como casi siempre, venía dada por los carteles de publicidad. La tienda de souvenirs con todo tipo de bracelets parecía sacada de cualquier país exótico.
Todo el mundo deambulaba por los recorridos turísticos con un orden llamativo. No había caído en que la fiesta de la Ascensión se celebraba allí el jueves, en vez del domingo siguiente.
Orden, decía, pero roto por nuestro grupo a la hora de comer: elegimos el sitio más bonito junto al mar.
El caso es que debimos de sentarnos encima de una zona de paso, ya que -ahora que tengo la oreja hecha al francés- comprendí perfectamente las quejas de una dama que acabaron con un "espagnols!" más que furibundo...

Admiramos hortensias de todos los colores, el puerto, la Virgen de la Roca y nos tomamos un capuchino en una cafetería rosa con sillones de piel de tigre. Hay que decir que no me acordaba de cómo se decía café con leche, pero la camarera solucionó en un plisplás la duda: "capuchino!"

En el peñasco del fondo, la Virgen de la Roca.
 A la izquierda, la ordenada fila de turistas...





Me estoy dando cuenta de que me moví al sacar esta foto del "arco" de piedra: el horizonte está inclinado... Pero hasta que no tenga editor de fotos decente, tendré que dejar la foto sin retocar.







Puerto y catedral al fondo.

 Al menos quien no haya estado por estas tierras puede hacerse una ligera idea de lo bonito que es nuestro país vecino, malgré-lui y sin ánimo de fastidiar.

Una bonita excursión, aunque la ocasión de practicar el francés es bastante improbable: ¡todo el mundo chapurrea el español!
 

A bientôt!


No hay comentarios: